Pruebas Adicionales
Además de las mediciones al recubrimiento y la inspección visual de la apariencia y el acabado, existen otras pruebas que se le pueden hacer al acero GIC. Estas pruebas se llevan a cabo normalmente solo cuando existen dudas o preocupaciones sobre una parte en específico.
Prueba de Adherencia
La prueba de adherencia se lleva a cabo empleando un cuchillo duro y resistente. El recubrimiento se considera “no adherente” si se desprende o descarapela y deja expuesto el metal base al avanzar la punta del cuchillo. Esta prueba no es un intento de “pelar” ni de “labrar” el recubrimiento de zinc. Si el recubrimiento está bien adherido, el cuchillo debe dejar una raya leve sobre la superficie del metal pero no pelar las capas del recubrimiento.
Prueba de Adhesión/adherencia con Cuchillo
- Deslice la punta del cuchillo partiendo de un punto de la superficie.
- El recubrimiento no debe desprenderse, dejando expuesto el metal base.
- No se lleva a cabo ni en orillas ni en esquinas de la pieza.
- No es aceptable intentar pelar no labrar para dañar la superficie.
Prueba de Doblado
La peladura y descarapelamiento, resultado de doblar la barra o varilla de refuerzo después de ser galvanizada, no son motivos de rechazo y pueden ser reparados. Las piezas de acero dobladas son estrictamente sometidas a pruebas de fragilización. El radio de doblado recomendado es 3x el espesor de la pieza. Existen varias pruebas para evaluar la ductilidad del acero cuando ha sido doblado. Una de ellas puede incluir la determinación del radio mínimo o el diámetro requerido para llevar a cabo un doblado satisfactorio. Otra de ellas involucra varios dobleces a determinado ángulo o sobre un radio definido antes de que el material falle.
La barra de refuerzo es comúnmente doblada antes del proceso GIC (Galvanizado por Inmersión en Caliente). Las barras de refuerzo dobladas en frío antes del proceso GIC deben de ser fabricadas a un diámetro de doblado igual o mayor al valor especificado en ASTM A767/A767M. Sin embargo, las barras de refuerzo pueden doblarse a diámetros menores que los especificados si son tratadas térmicamente entre 480°C y 560°C (900F- 1050F), una hora por cada 25mm (1in) de diámetro, esto, con el fin de liberar las tensiones generadas al doblarla.
Prueba de Pasivado
La prueba para determinar la presencia de cromatos sobre la superficie de zinc se especifica en ASTM B201. Esta prueba implica la aplicación de una disolución de acetato de plomo sobre la superficie de la pieza, esperar 5 segundos y, posteriormente secar cuidadosamente. Si se observa una mancha negra u obscura, entonces el zinc no está pasivado, pero si no se observa dicha mancha, existe la presencia de la disolución pasivadora de cromatos.
Prueba de Fragilización
Cuando hay sospecha de que una pieza ha sido potencialmente fragilizada, puede ser necesario evaluar un pequeño grupo de piezas para medir la ductilidad. Estas pruebas son destructivas para el recubrimiento de zinc y podrían afectar igualmente la pieza de acero. Las piezas que se sospecha han sido fragilizadas deben ser evaluadas de acuerdo a la norma ASTM A143. Dependiendo de las condiciones de servicio a las que la pieza será expuesta, se le pueden hacer las siguientes pruebas: prueba de radio similar de doblado, prueba del golpe brusco o la prueba del ángulo de acero. La prueba de fragilidad aplica una fuerza determinada para generar una tensión que debe ser menor que el límite elástico de la pieza. Si se genera una fractura o un daño permanente durante la prueba, la(s) pieza(s) debe(n) ser rechazada(s).