Galvanizado
Una vez que el acero está completamente limpio, está listo para ser sumergido en el baño de zinc. El Zinc dentro del crisol o paila de galvanizado se apega a la norma ASTM B6. En ésta se especifican tres diferentes grados de zinc, cada uno con al menos un 98% de pureza. Algunas veces, se añaden otros metales (elementos aleantes) para promover ciertas propiedades o características en el recubrimiento.
El crisol o paila de galvanizado (Figura 5) se calienta a una temperatura que oscila entre los 820 y 860°F (438-460°C) a la cual el zinc se encuentra en estado líquido. Las piezas de hierro/acero se sumergen a un ángulo determinado en el baño de galvanizado (zinc fundido) hasta que estas alcanzan la misma temperatura de dicho baño. Una vez que se ha completado la reacción de difusión entre el hierro y el zinc, las piezas son retiradas del baño de galvanizado. El tiempo total de inmersión dura normalmente menos de 10 min y esto depende del espesor del acero.
La estructura del recubrimiento que se observa en la Figura 6, es la que normalmente se forma en aceros con la composición química ideal. Recordemos que el espesor del recubrimiento lo determinan y limitan las reacciones de difusión hierro-zinc y zinc-hierro.
Post-Tratamiento
Una vez que las piezas son removidas del crisol o paila de galvanizado, estas pueden recibir un tratamiento para mejorar el recubrimiento. Uno de los post-tratamientos más comunes es el enfriado en agua. El tanque o tina de enfriamiento contiene principalmente agua aunque algunas veces puede contener químicos que formen una capa de pasivación que proteja al recubrimiento mientras es almacenado y transportado. Otros procedimientos de post-tratamiento al GIC incluyen el acabado y/o remoción de escurrimientos o picos de zinc mediante el esmerilado o limpieza mecánica.