Soldaduras Base-Zinc
La soldadura con aleaciones base zinc se aplica ya sea con una varilla o en forma de polvo. El área a reparar debe ser calentada aproximadamente a 315°C (600F). Las soldaduras más comúnmente usadas para la reparación del GIC (Figura 55) son: zinc-estaño-plomo, zinc-cadmio y las aleaciones de zinc-estaño-cobre.
Preparación de la Superficie
La norma ASTM A780 establece que la superficie a reacondicionar debe ser cepillada, levemente esmerilada o limpiada con chorro abrasivo suave. La preparación de dicha superficie debe extenderse a la superficie recubierta con el fin de que la reparación sea efectiva y tenga buena adherencia. Además, se debe calentar a 315°C (600°F) y ser cepillada al mismo tiempo. Un fluxado previo puede ser aplicado para proporcionar una limpieza química en el área desnuda. Finalmente, se debe poner especial cuidado al calentar el recubrimiento circundante ya que, dicho recubrimiento no debe ser sobrecalentado ni quemado.
Aplicación
La aplicación de la soldadura es el más difícil de los tres métodos. Se debe tener mucho cuidado al calentar el área a reparar para evitar oxidar el acero expuesto, o bien, dañar el recubrimiento circundante. La aplicación de soldadura no es viable económicamente para áreas grandes ya que, calentar un área grande y mantener la temperatura es muy difícil. Una vez que se ha finalizado la reparación, se deben remover los residuos de flux ya sea enjuagando el área, o bien, limpiando con un paño húmedo.
Producto Final Reparado
El espesor final del recubrimiento para la zona reparada debe cumplir con lo establecido en la norma para la categoría de material y rango de espesores de la pieza de acero. El espesor del recubrimiento debe de medirse con cualquiera de los métodos establecidos en A123/A123M que no sean destructivos. Los productos base Zinc empleados pasan perfectamente con la apariencia del recubrimiento existente.